jueves, 9 de agosto de 2012

RESPETO AL ANCIANO

Los monos babuinos respetan a los ancianos porque saben que necesitan de su experiencia para sobrevivir. En una horda de 50 o más monos que caminan por la estepa, siempre van a la vanguardia los más jóvenes.
                  
En el centro se protege a las hembras y sus crías y alrededor de estas los machos más viejos. Se creía que los jóvenes determinaban la dirección y la meta del viaje, pero se descubrió esto: Cada 3 o 4 minutos los jóvenes reciben instrucciones de los ancianos por ademanes. Son señas que indican: seguir adelante, a la derecha, a la izquierda, alto y otras más. Se obedece a los viejos y se les cuida porque saben cómo evitar los peligros y encontrar alimento.

Velar por la tercera edad es asegurar un mejor porvenir social, abandonar a los viejos es trazar un futuro incierto.
La voz de Dios

Acababa de morir un hombre que había pasado toda la vida cargado de deudas. El emperador Augusto dio orden de que se comprara el colchón excelente, dijo el emperador, si ese infeliz pudo descansar en el sin paz en la conciencia.

¿Qué clase de conciencia tienes tú?     La conciencia solo es la voz de Dios para que los que viven unidos a Él y hacen su voluntad. Unos no oyen esa “voz de Dios” en absoluto, el mal los domina. Otros la oyen a veces en onda, media y algunos en F.M. A través de la oración mental y la lectura de textos sagrados Dios les habla al corazón en “Frecuencia Modulada” y ellos oyen y practican.

Solo así su conciencia iluminada es una buena guía para actuar con ética y andar rectamente. Solo entonces pueden seguir una conciencia bien formada. Es lo que tú necesitas para gozar de paz interior.

Así es el Amor

Confesión del gran pintor Holandés Vicent Van Gogh “Yo siempre he creido que el mejor medio de conocer a Dios es amar mucho”. Es cierto, la fe que Dios quiere y que mejora el mundo es un amor que se prueba en las obras.

Un amor abierto a la compresión y dispuesto a aceptar al otro y perdonar sus yerros. Un amor no condescendiente con la injusticia, amigo de la equidad, servicial y solidario. Un amor que se afianza con la sinceridad, como manantial de la confianza y tumba de la duda. Un amor que se renueva en cada amanecer con los detalles, el estimulo y el dialogo sereno. Un amor alumbrado por el respeto: Sin dominio, sin manipulación, sin ultrajes ni agresiones.

Vive unido a Dios que es amor para poder amar de verdad. Decídete a amar y dedícate a amar para ser feliz y dar felicidad.

Justicia

Esta es la Pasión del hombre de hoy que nos debe inquietar para acabar con tanta injusticia: Al 15% de los hombres les sobra comida. 25% tienen una alimentación normal. 40% están mal nutridos y 20% están totalmente subalimentados.

Cada día mueren 100 mil personas de hambre en el mundo. De cada seis niños que nacen, uno viene al mundo falto de peso, vulnerable a la enfermedad y propenso a una muerte precoz. Cada persona rica consume de 20 a 40 veces más que un pobre del tercer mundo. Según datos del Banco Mundial los países ricos con el 25% de la población mundial gastan el 80% de los recursos del planeta.

Los recursos de los millones que viven en extrema pobreza, equivalen a la mitad de la suma que se gasta en familias ricas o de clase media en el mantenimiento de una mascota. Un mundo en el que la injusticia genera violencia necesita miles, millones de buenos samaritanos, de buenas personas justas y solidarias.

La peor enfermedad

Jamás he encontrado a hombreo mujer alguno que se haya negado a decir a Dios: Dios mio, te amo. Señor, me arrepiento. Albergamos miles de leprosos. Son admirables aunque están desfigurados en sus carnes.

En Navidad les dije que Dios sentía un amor especial por ellos. Que su enfermedad no era fruto del pecado ni voluntad divina. Un hombre anciano que estaba desfigurado por completo trato de acercarse a mi y me dijo: ¡Repítelo de nuevo, me hace tanto bien! Siempre e oído que nadie nos ama. Es maravilloso saber que Dios nos ama. ¡Dilo de nuevo!

Es un testimonio conmovedor de la Madre Teresa de Calcuta, quien afirma. Existen medicinas para toda clase de enfermedades. Pero a menos que se den manos bondadosas para servir y corazones generosos para amar, no se podrá curar la terrible enfermedad de no sentirse amado.

De buena gana

“No hay cosa tan fácil que no parezca dificilísima cuando se hace de mala gana”. Horacio. Pon el corazón en lo que haces y hasta el fardo más pesado se hará ligero y soportable. El amor y la fe permiten a muchos sobre llevar con calma terribles penas o dolencias.

Se cuenta que un periodista visitaba un hospital y se asombro al ver como una religiosa limpiaba con cariño las llagas purulentas de un enfermo. Con la nariz cubierta para soportar el hedor le dijo: Hermana, yo no haría eso ni por diez mil dólares. La hermana sonrió y respondió con sencillez: Yo tampoco. Lo hago por amor a Dios y al hermano.

Los seres orantes crecen en capacidad de aceptación y conservan la calma cuando otros reniegan. El amor a Dios y los demás te impide hundirte en el tremedal del descontento cuando el dolor pesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario