Los
monos babuinos respetan a los ancianos porque saben que necesitan de su
experiencia para sobrevivir. En una horda de 50 o más monos que caminan por la
estepa, siempre van a la vanguardia los más jóvenes.
En
el centro se protege a las hembras y sus crías y alrededor de estas los machos
más viejos. Se creía que los jóvenes determinaban la dirección y la meta del
viaje, pero se descubrió esto: Cada 3 o 4 minutos los jóvenes reciben
instrucciones de los ancianos por ademanes. Son señas que indican: seguir
adelante, a la derecha, a la izquierda, alto y otras más. Se obedece a los
viejos y se les cuida porque saben cómo evitar los peligros y encontrar
alimento.
Velar
por la tercera edad es asegurar un mejor porvenir social, abandonar a los
viejos es trazar un futuro incierto.
La voz de Dios
Acababa de morir un hombre que había pasado
toda la vida cargado de deudas. El emperador Augusto dio orden de que se
comprara el colchón excelente, dijo el emperador, si ese infeliz pudo descansar
en el sin paz en la conciencia.
¿Qué clase de conciencia tienes tú? La conciencia solo es la voz de Dios para
que los que viven unidos a Él y hacen su voluntad. Unos no oyen esa “voz de
Dios” en absoluto, el mal los domina. Otros la oyen a veces en onda, media y
algunos en F.M. A través de la oración mental y la lectura de textos sagrados
Dios les habla al corazón en “Frecuencia Modulada” y ellos oyen y practican.
Solo así su conciencia iluminada es una buena
guía para actuar con ética y andar rectamente. Solo entonces pueden seguir una
conciencia bien formada. Es lo que tú necesitas para gozar de paz interior.
Así es el Amor
Confesión del gran pintor Holandés Vicent Van
Gogh “Yo siempre he creido que el mejor medio de conocer a Dios es amar mucho”.
Es cierto, la fe que Dios quiere y que mejora el mundo es un amor que se prueba
en las obras.
Un amor abierto a la compresión y dispuesto a
aceptar al otro y perdonar sus yerros. Un amor no condescendiente con la
injusticia, amigo de la equidad, servicial y solidario. Un amor que se afianza
con la sinceridad, como manantial de la confianza y tumba de la duda. Un amor
que se renueva en cada amanecer con los detalles, el estimulo y el dialogo
sereno. Un amor alumbrado por el respeto: Sin dominio, sin manipulación, sin
ultrajes ni agresiones.
Vive unido a Dios que es amor para poder amar
de verdad. Decídete a amar y dedícate a amar para ser feliz y dar felicidad.
Justicia
Esta es la Pasión del hombre de hoy que nos
debe inquietar para acabar con tanta injusticia: Al 15% de los hombres les
sobra comida. 25% tienen una alimentación normal. 40% están mal nutridos y 20% están
totalmente subalimentados.
Cada día mueren 100 mil personas de hambre en
el mundo. De cada seis niños que nacen, uno viene al mundo falto de peso,
vulnerable a la enfermedad y propenso a una muerte precoz. Cada persona rica
consume de 20 a 40 veces más que un pobre del tercer mundo. Según datos del
Banco Mundial los países ricos con el 25% de la población mundial gastan el 80%
de los recursos del planeta.
Los recursos de los millones que viven en
extrema pobreza, equivalen a la mitad de la suma que se gasta en familias ricas
o de clase media en el mantenimiento de una mascota. Un mundo en el que la
injusticia genera violencia necesita miles, millones de buenos samaritanos, de
buenas personas justas y solidarias.
La peor enfermedad
Jamás he encontrado a hombreo mujer alguno
que se haya negado a decir a Dios: Dios mio, te amo. Señor, me arrepiento.
Albergamos miles de leprosos. Son admirables aunque están desfigurados en sus
carnes.
En Navidad les dije que Dios sentía un amor
especial por ellos. Que su enfermedad no era fruto del pecado ni voluntad
divina. Un hombre anciano que estaba desfigurado por completo trato de
acercarse a mi y me dijo: ¡Repítelo de nuevo, me hace tanto bien! Siempre e oído
que nadie nos ama. Es maravilloso saber que Dios nos ama. ¡Dilo de nuevo!
Es un testimonio conmovedor de la Madre
Teresa de Calcuta, quien afirma. Existen medicinas para toda clase de
enfermedades. Pero a menos que se den manos bondadosas para servir y corazones
generosos para amar, no se podrá curar la terrible enfermedad de no sentirse
amado.
De buena gana
“No hay cosa tan fácil que no parezca dificilísima
cuando se hace de mala gana”. Horacio. Pon el corazón en lo que haces y hasta
el fardo más pesado se hará ligero y soportable. El amor y la fe permiten a
muchos sobre llevar con calma terribles penas o dolencias.
Se cuenta que un periodista visitaba un
hospital y se asombro al ver como una religiosa limpiaba con cariño las llagas
purulentas de un enfermo. Con la nariz cubierta para soportar el hedor le dijo:
Hermana, yo no haría eso ni por diez mil dólares. La hermana sonrió y respondió
con sencillez: Yo tampoco. Lo hago por amor a Dios y al hermano.
Los seres orantes crecen en capacidad de aceptación
y conservan la calma cuando otros reniegan. El amor a Dios y los demás te
impide hundirte en el tremedal del descontento cuando el dolor pesa.
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